Tras inventar el pincho de la sombrilla, José María ha registrado una nueva patente para ayudar a su mujer.
A sus 93 años la mente de José María Almira sigue siendo igual de brillante que cuando patentó
el «pincho» de la sombrilla de playa. Ahora, 34 años después, ha inventado un soporte de aluminio con pinzas con el objetivo de ayudar a Asunción, su compañera de vida, a cambiarse la ropa interior, los pañales o los pantalones.