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Andadores para adultos y personas mayores

Andadores para personas mayores con necesidades de movilidad. Compara nuestros diseños de andador ancianos: tacatacas, estrechos para casa, plegables, ligeros, con ruedas grandes, con asiento cómodo y hasta el andador silla de ruedas.

Tipos de Andadores

  1. Andadores de cuatro ruedas: estos andadores son la opción ideal para aquellas personas que quieren disfrutar de una mayor independencia y libertad de movimiento. El andador de 4 ruedas es más ligero al moverse y permite tener una mayor maniobrabilidad. Existen una gran variedad de andadores de cuatro ruedas pensados para satisfacer las diferentes necesidades de los usuarios: todoterreno, estrechos para casa, andador 2 en 1 (silla de ruedas), para personas altas, con y sin asiento.
  2. Andadores de dos ruedas: esta clase de andadores cuentan con dos ruedas en la parte delantera y patas con tacos antideslizantes en la trasera. Los tacos traseros permiten un apoyo más seguro y firme y aportando un extra de estabilidad al usuario convirtiéndose en la opción ideal para aquellas personas que cuentan con un cierto limite en su movilidad. Se pueden encontrar con o sin asiento, en función de la autonomía de la persona.
  3. Andadores sin ruedas: o también conocido coloquialmente como “tacataca”, es un andador compuesto por cuatro patas, cada una equipada con sus respectivas conteras antideslizantes a fin de evitar deslizamientos indeseados, así como con empuñaduras acolchadas que reducen la presión del peso sobre las manos. El andador sin ruedas es resistente y ligero, pensado para su uso tanto en interiores como exteriores buscando aportar una mayor calidad de vida a aquellas personas con una capacidad de movimiento limitada.

Recuerda que la elección del tipo de andador depende de la condición médica, la preferencia personal y las recomendaciones del profesional de la salud.

¿Cómo elegir un andador acorde a tus necesidades?

En función de la actividad, de la lesión o del terreno donde se vaya a mover el usuario, existen una gran variedad de andadores encargados de dar respuesta a todas estas necesidades. A continuación, las mostramos:

1. Andador de interior o exterior: a la hora de elegir un andador, lo primero que debes tener en cuenta será el uso que le quieres dar y el espacio donde te vas a mover, en base a ello, debes escoger un andador de exteriores o de interiores.

- Interiores: en el caso de los andadores de interior será vital conocer tanto las dimensiones del andador, así como la medida de las puertas de la casa en cuestión. El andador debe ser estrecho y ligero. Puede contar con ruedas pequeñas que permitan un giro de 360º para una mejor maniobrabilidad o ruedas unidireccionales como las de los andadores de 2 ruedas.

- Exteriores: la elección de un andador para exterior es un proceso más complejo ya que se deberán valorar un mayor número de factores: tamaño y robustez de las ruedas en función del terreno, plegable o fijo si el usuario hace uso de transporte público, con asiento o cesta en función del tiempo de paseo, etc.

2. Andador con o sin asiento: dependiendo de las necesidades de la persona, podrá optar por un andador sin asiento, en el caso de que su lesión le permita moverse con cierta independencia, o con asiento, para aquellos usuarios que no deben permanecer largos tiempos de pie y necesitan un descanso más frecuente.

¿Cómo usar el andador de forma correcta? 1/2

¿Cómo usar el andador de forma correcta? 1/2

  1. Posicionamiento de brazos: al apoyar las manos en los apoyabrazos, los codos deberán estar ligeramente flexionados (entre 15 y 30º aprox.) y las manos relajadas en una posición natural y firme, quedando el andador a un brazo de distancia del usuario. Se debe evitar bloquear los codos, así como los hombros deben presentarse alineados con el andador en una postura relajada.
  2. Cómo moverse correctamente: a fin de mantener el mayor equilibrio, se deberá posicionar las manos sobre los asideros del andador y avanzar hacia adelante con pequeños pasos lentos y seguros, manteniendo siempre como mínimo 3 puntos de apoyo en el suelo. En función de la lesión, del terreno o del tipo de andador, la forma de moverse será diferente.

¿Cómo usar el andador de forma correcta? 2/2

- Andar con andador sin ruedas: partiendo de una posición firme se colocarán los pies en paralelo y alineados con los hombros. Seguidamente se deberá levantar y mover el andador ligeramente hacia adelante y el usuario, con la vista al frente, deberá avanzar realizando siempre pasos cortos.
- Andar con andador con ruedas: la postura será semejante, pero en este caso se deberá hacer la acción de empujar realizando pasos cortos y no levantar para moverse.
* En caso de tener una pierna débil, esta será la encargada de balancearse en primer lugar y posicionarse en el centro del andador apoyándola en el suelo, para después seguirla la pierna sana.

- Sentarse en el andador: lo primero es bloquear los frenos del andador para que esté fijo. Después colocarse de espaldas al andador y retroceder hasta tocar el andador con las piernas. Es importante apoyarse sobre las empuñaduras y/o la superficie del asiento para tener una buena estabilidad. Por último, siéntate lentamente y con seguridad.
- Subir o bajar bordillos: se debe posicionar el andador lo más cerca posible del borde, manteniendo las 4 patas en el suelo. Una vez esté en total equilibrio, subir o bajar el andador a la superficie deseada y, a continuación, subir o bajar a dicha superficie con mucha precaución o con ayuda de una tercera persona si existe mayor dependencia.
Importante: En caso de tener una palanca para subir escalones junto a las ruedas traseras, ayúdate de ella para subir las dos ruedas delanteras.
- Subir escaleras: se recomienda no subir escaleras en caso de usar andador, en caso de no haber otra solución, ponte en contacto con el terapeuta para que te muestre cómo hacerlo de forma correcta y segura.

¿Cómo ajustar el andador en base a tus necesidades personales?

¿Cómo ajustar el andador en base a tus necesidades personales?

  1. Altura: es fundamental que la altura del andador esté totalmente regulada en base a la del usuario, para ello, se deberá posicionar de pie erguido dentro del andador y con los brazos a los costados. Los asideros deberán quedar a la altura de las muñecas para que, al sostenerse en el andador, los codos queden ligeramente flexionados (ángulo entre 15 - 30º aprox.). Si tienes problemas de espalda, ajusta la altura unos centímetros más elevada.
  2. Frenos: Asegura que los frenos estén ajustados según tu fuerza para un frenado eficiente. Puedes elegir entre frenos manuales o a presión según tus necesidades y habilidades motoras.
    - Manuales: son como el freno de una bicicleta, podrán usarlos aquellas personas que tanto su fuerza como habilidad motriz les permita accionarlos sin ningún tipo de problema. Es importante tener los frenos bien ajustados, puedes ver el vídeo de ajuste de frenos manuales aquí.
    - A presión: se accionan al ejercer fuerza sobre ellos con el propio peso del usuario. Están pensados para aquellas personas con algún tipo de problema de motricidad en las manos o sin suficiente fuerza. Con el propio peso del usuario sobre las empuñaduras los tacos traseros tocan el suelo, creando rozamiento y frenando el andador.
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